35. Por eso, así habla el Señor: Porque tú me has olvidado y me has arrojado detrás de tu espada, carga tú también con tu lascivia y tus prostituciones.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina