6. Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Arám para que se buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: "No te cases con una mujer cananea",





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina