8. Aquel día, estaba obligado a quedarse allí, delante del Señor, uno de los servidores de Saúl, llamado Doeg, el edomita, que era el jefe de los pastores de Saúl.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina