39. Cuando David supo que Nabal había muerto, exclamó: "¡Bendito sea el Señor, que ha defendido mi causa contra la afrenta que recibí de Nabal y ha preservado del mal a su servidor! ¡El Señor hizo que la maldad de Nabal recayera sobre él mismo!". Luego David mandó decir a Abigail que quería tomarla por esposa.





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina