2. Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina