17. Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia".





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina