4. Entonces el levita, el marido de la mujer asesinada, tomó la palabra y dijo: "Yo y mi concubina llegamos a Guibeá de Benjamín para pasar la noche,





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina