19. Yo te doy todas las ofrendas que los israelitas ponen aparte para el Señor. Te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas, como un derecho irrevocable. Esta será una alianza de sal -una alianza eterna- para ti y tu descendencia, delante del Señor.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina