9. Había allí un profeta de Yavé, llamado Obred, que salió al encuentro del ejército que volvía a Samaria y les dijo: «Miren que Yavé, el Dios de sus padres, estaba irritado contra la gente de Judá y por esto los ha entregado en manos de ustedes. Pero ustedes los han matado con una crueldad increíble.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina