27. En el año treinta y siete de la deportación de Joaquín, rey de Judá, en el mes decimosegundo, el día veintisiete, Evil-Merodac, rey de Babilonia, el mismo año que comenzó a reinar, tuvo compasión de Joaquín y lo sacó de la cárcel.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina