17. Señor, abre los ojos y considera: no son los muertos que yacen en el sepulcro, los que celebrarán tu justicia y tu gloria después que se les arrebató el aliento del pecho;





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina