29. Ahí están Edom, sus reyes y sus jefes; a pesar de su valor, cayeron a espada, igual que los demás. Están acostados con los circuncidados, junto con los que bajan a la tumba.





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina