65. Preguntó al mayordomo: «¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro?» Le respondió: «Es mi patrón.» Ella entonces tomó su velo y se cubrió el rostro.





“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina