33. Se sentaron, pues, frente a él, el mayor en el primer asiento y el menor en el último, mirándose el uno al otro con asombro.





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina