Nehemías, 10
31. Decidimos no casar nuestras hijas con la gente del país, ni tomar sus hijas para nuestros hijos.
31. Decidimos no casar nuestras hijas con la gente del país, ni tomar sus hijas para nuestros hijos.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina