Sirácides (Eclesiástico), 26
13. La gracia de una esposa regocija a su marido, pero su saber actuar lo reconforta hasta la médula de sus huesos.
13. La gracia de una esposa regocija a su marido, pero su saber actuar lo reconforta hasta la médula de sus huesos.
“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina