Sirácides (Eclesiástico), 26
14. Una mujer que sabe callarse es un don del Señor, nada es comparable con la que es bien educada.
14. Una mujer que sabe callarse es un don del Señor, nada es comparable con la que es bien educada.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina