Found 40 Results for: Caballería

  • Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y vieron que un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro. (1 Macabeos 16, 5)

  • Dividió su ejército en dos cuerpos y puso a los jinetes en medio de ellos, pues la caballería de los contrarios era muy numerosa. (1 Macabeos 16, 7)

  • escuadrones de caballería en orden de batalla, ataques y cargas de una y otra parte, movimientos de escudos, muchas lanzas, flechas, lanzazos, resplandor de armaduras y corazas de toda clase. (2 Macabeos 5, 3)

  • reunió casi ochenta mil hombres y todas las fuerzas de caballería, y se puso en marcha contra los judíos, con la intención de hacer de la ciudad de Jerusalén una población de griegos, (2 Macabeos 11, 2)

  • Todos estaban esperando el próximo desenlace en el momento en que los enemigos iniciaron el ataque; habían dispuesto su ejército, colocado los elefantes en sitio conveniente, y la caballería en las alas. (2 Macabeos 15, 20)

  • Si ve tropas de caballería y a los jinetes formados de dos en dos, unos montados en burros, otros en camellos, que ponga atención, mucha atención.» (Isaías 21, 7)

  • Pues bien, veo acercarse la caballería y a los jinetes, formados de dos en dos.» Entonces me han hablado y me han dicho: «Cayó, cayó Babilonia y todas las estatuas de sus dioses han rodado por el suelo hechas pedazos.» (Isaías 21, 9)

  • Tus más hermosos valles están llenos de carros, y la caballería toma posiciones frente a las puertas. (Isaías 22, 7)

  • ¡Pobres de aquellos que bajan a Egipto, por si acaso consiguen ayuda! Pues confían en la caballería, en los carros de guerra, que son numerosos, y en los jinetes, porque son valientes. ¿Por qué no hicieron caso del Santo de Israel y no consultaron a Yavé? (Isaías 31, 1)

  • que empujó al combate carros y caballería, un ejército con toda su gente: y quedaron tendidos, para no levantarse más, se apagaron como una mecha que se consume. (Isaías 43, 17)

  • Al ruido de la caballería y de los arqueros todo el mundo ha huido, escondiéndose en los bosques o trepando por las rocas. Los habitantes dejan sus ciudades, sin que nadie quede en ellas. (Jeremías 4, 29)

  • ¡A la carga, la caballería! ¡Al asalto, los carros! Adelante, soldados de Etiopía, y de Libia, que manejan escudos, y ustedes los de Libia, que tiran flechas con el arco.» (Jeremías 46, 9)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina