Found 131 Results for: Decían

  • Los israelitas estaban muy atemorizados, pues todas las naciones vecinas, al verlos así, sin jefe y sin aliados, se proponían destruirlos y decían: «Esta es la oportunidad de borrar de entre los hombres el recuerdo de Israel.» (1 Macabeos 12, 53)

  • Le decían: «No obres con nosotros según merecen nuestras maldades, sino según tu misericordia.» (1 Macabeos 13, 46)

  • Y decían: «El Señor Dios todo lo ve y, en realidad, tiene compasión de nosotros, tal como lo anunció Moisés en su cántico. En él dice claramente: El Señor tendrá piedad de sus servidores.» (2 Macabeos 7, 6)

  • Los judíos, que por fuerza lo acompañaban, le decían: «No intentes aniquilarlos tan feroz y bárbaremente, ten respeto por el día sábado, pues Aquel que todo lo ve lo distinguió y lo declaró santo.» (2 Macabeos 15, 2)

  • Dales su recompensa a los que en ti esperaron, y demuestra que tus profetas decían la verdad. (Sirácides (Eclesiástico) 36, 15)

  • Yo se la pasaré a tus opresores que decían: Agáchate, para que pasemos por encima. Y tu espalda quedó como un camino por donde pasaba la gente. (Isaías 51, 23)

  • Ellos decían: «Vengan, tramemos un atentado contra Jeremías, porque no por eso van a faltar sacerdotes que nos digan la Ley, ni sabios que den consejos, ni profetas que transmitan palabras de Yavé. Vengan, debemos contradecirle y no hacer más caso a todas sus palabras.» (Jeremías 18, 18)

  • Yo oía a mis adversarios que decían contra mí: «¿Cuándo, por fin, lo denunciarán?» Ahora me observan los que antes me saludaban, esperando que yo tropiece para desquitarse de mí. (Jeremías 20, 10)

  • despachó en su propio nombre cartas al sacerdote Sofonías, hijo de Masaya, que decían: (Jeremías 29, 25)

  • ¿Dónde están los profetas que te decían: No vendrá el rey de Babilonia contra ustedes; no entrará en nuestro país? (Jeremías 37, 19)

  • Todo el que los encontraba los devoraba, y sus enemigos decían: No corremos riesgos, pues pecaron contra Yavé, morada segura, en el que confiaban sus padres.» (Jeremías 50, 7)

  • Ellos decían a sus madres: ¿Dónde hay pan?, mientras caían desfallecidos en las plazas de la ciudad y derramaban su alma en el regazo de sus madres. (Lamentaciones 2, 12)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina