Found 92 Results for: Empezó

  • Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados. (Evangelio según San Lucas 3, 3)

  • Y empezó a decirles: «Hoy les llegan noticias de cómo se cumplen estas palabras proféticas.» (Evangelio según San Lucas 4, 21)

  • Se hallaba en la sinagoga un hombre endemoniado, y empezó a gritar: (Evangelio según San Lucas 4, 33)

  • Subió a una de las barcas, que era la de Simón, y le pidió que se alejara un poco de la orilla; luego se sentó y empezó a enseñar a la multitud desde la barca. (Evangelio según San Lucas 5, 3)

  • Leví se levantó; lo dejó todo y empezó a seguirlo. (Evangelio según San Lucas 5, 28)

  • Los mensajeros se fueron, y Jesús empezó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes salieron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? (Evangelio según San Lucas 7, 24)

  • De pronto un hombre de entre ellos empezó a gritar: «Maestro, te lo suplico, mira a este muchacho, el único hijo que tengo. (Evangelio según San Lucas 9, 38)

  • Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. (Evangelio según San Lucas 10, 30)

  • Otro día Jesús estaba expulsando un demonio: se trataba de un hombre mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar y la gente quedó admirada. (Evangelio según San Lucas 11, 14)

  • Aumentaba la multitud por la gente que llegaba y Jesús empezó a decir: «La gente de este tiempo es gente mala. Piden una señal, pero no tendrán más señal que la señal de Jonás. (Evangelio según San Lucas 11, 29)

  • Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!» (Evangelio según San Lucas 18, 38)

  • Al instante el hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar. Pero aquel día era sábado. (Evangelio según San Juan 5, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina