Found 746 Results for: Espíritu Santo

  • y renovarse por el espíritu desde dentro. (Carta a los Efesios 4, 23)

  • No entristezcan al Espíritu santo de Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán reconocidos en el día de la salvación. (Carta a los Efesios 4, 30)

  • No se emborrachen, pues el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espíritu. (Carta a los Efesios 5, 18)

  • Por último, usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios. (Carta a los Efesios 6, 17)

  • Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos, sus hermanos. (Carta a los Efesios 6, 18)

  • pues sé que todo esto se convertirá en bien para mí gracias a sus oraciones y a la asistencia que me presta el Espíritu de Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 1, 19)

  • Solamente procuren que su vida esté a la altura del Evangelio de Cristo. Permanezcan firmes en un mismo espíritu y luchen con un solo corazón por la fe del Evangelio. Ojalá lo pueda comprobar si voy donde ustedes y, si no voy, pueda al menos oírlo. (Carta a los Filipenses 1, 27)

  • ¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? ¿Han recibido el Espíritu y son capaces de compasión y ternura? (Carta a los Filipenses 2, 1)

  • Nosotros somos los verdaderos circuncidados, pues servimos a Dios en espíritu y confiamos no en cosas humanas, sino en Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 3, 3)

  • se lo repito, estén alegres y den a todos muestras de un espíritu muy abierto. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; (Carta a los Filipenses 4, 5)

  • La gracia de Cristo Jesús, el Señor, sea con su espíritu. (Carta a los Filipenses 4, 23)

  • quien también ha venido a recordarme el cariño que me tienen en el Espíritu. (Carta a los Colosenses 1, 8)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina