Found 54 Results for: Gozo

  • ¡Grita de gozo, oh hija de Sión, y que se oigan tus aclamaciones, oh gente de Israel! ¡Regocíjate y que tu corazón esté de fiesta, hija de Jerusalén! (Sofonías 3, 14)

  • ¡Yavé, tu Dios, está en medio de ti el héroe que te salva! El saltará de gozo al verte a ti y te renovará su amor. Por ti danzará y lanzará gritos de alegría como lo haces tú en el día de la Fiesta.» (Sofonías 3, 17)

  • Salta, llena de gozo, oh hija de Sión, lanza gritos de alegría, hija de Jerusalén. Pues tu rey viene hacia ti; él es santo y victorioso, humilde, y va montado sobre un burro, sobre el hijo pequeño de una burra. (Zacarías 9, 9)

  • Será para ti un gozo muy grande, y muchos más se alegrarán con su nacimiento, (Evangelio según San Lucas 1, 14)

  • Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres. (Evangelio según San Lucas 6, 23)

  • En ese momento Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos. Sí, Padre, pues tal ha sido tu voluntad. (Evangelio según San Lucas 10, 21)

  • Ellos se postraron ante él.) Después volvieron llenos de gozo a Jerusalén, (Evangelio según San Lucas 24, 52)

  • En verdad les digo que llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes estarán apenados, pero su tristeza se convertirá en gozo. (Evangelio según San Juan 16, 20)

  • Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo. (Evangelio según San Juan 16, 22)

  • Hasta ahora no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, así conocerán el gozo completo. (Evangelio según San Juan 16, 24)

  • Me has dado a conocer los caminos de la vida, me colmarás de gozo con tu presencia. (Hecho de los Apóstoles 2, 28)

  • Apenas salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y el etíope no volvió a verlo. Prosiguió, pues, su camino con el corazón lleno de gozo. (Hecho de los Apóstoles 8, 39)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina