Found 31 Results for: Honores

  • Cuando el rey Alejandro conoció estos sucesos, concedió nuevos honores a Jonatán. (1 Macabeos 10, 88)

  • Demetrio le contestó: «No sólo haré esto por ti y por tu pueblo, sino que los colmaré de honores en cuanto tenga ocasión. (1 Macabeos 11, 42)

  • Jonatán se puso a recorrer la región y las ciudades de la otra parte del río. Todo el ejército de Siria acudió a él para ayudarlo. Cuando llegó a Ascalón, los habitantes de la ciudad salieron a recibirlo con todos los honores. (1 Macabeos 11, 60)

  • Lo recibió con honores, lo presentó a todos sus amigos, haciéndole regalos y además ordenando a sus amigos y a sus tropas que le obedecieran como si fuera él mismo. (1 Macabeos 12, 43)

  • lo nombró como uno de sus Amigos y le prodigó honores, (1 Macabeos 14, 39)

  • pues sabía que los romanos consideraban a los judíos amigos, aliados y hermanos, y habían recibido con honores a los mensajeros de Simón. (1 Macabeos 14, 40)

  • y cuando haya tomado posesión de mi reino, te llenaré de honores a ti, a tu nación y al Templo, de modo que sean famosos por toda la tierra.» (1 Macabeos 15, 9)

  • se reconcilió con ellos, ofreció sacrificios, llenó de honores el Templo y se mostró generoso con el Lugar Santo. Se despidió del Macabeo y dejó a Hegemónides como gobernador desde Tolemaida hasta el país de los gueraínos. (2 Macabeos 13, 24)

  • No conviene comer demasiada miel: ¡cuidado con los honores! (Proverbios 25, 27)

  • Ni nieve en verano, ni lluvia en la cosecha: tampoco convienen honores a un tonto. (Proverbios 26, 1)

  • Tu orgullo hará que te humillen, el que es humilde alcanzará los honores. (Proverbios 29, 23)

  • Alguien recibió de Dios fortuna, riqueza y honores: nada faltó de todo lo que pudo desear. Pero Dios no le concede disfrutar de ello, y es otro el que lo aprovecha. Esta es otra cosa muy mala y que no se puede justificar. (Eclesiastés (Qohelet) 6, 2)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina