Found 120 Results for: Samaria

  • El ejército del rey de Asur sometió a todo el país de Israel, y llegó a Samaria, que sitió durante tres años. (2 Reyes 17, 5)

  • En el noveno año de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, desterró a los israelitas a Asur y los estableció en Jalaj, a orillas del Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. (2 Reyes 17, 6)

  • El rey de Asur hizo venir pobladores de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Jamat y de Sefarvayim, y los ubicó en las ciudades de Samaria, en lugar de los israelitas. Esta gente ocupó el país de Samaria y permaneció en sus ciudades. (2 Reyes 17, 24)

  • Entonces dijeron al rey de Asur: «Las personas que has desterrado y enviado a Samaria y a sus ciudades para poblarlas no saben cómo se debe honrar a Yavé, el Dios de aquel país, y él ha enviado leones que los matan.» (2 Reyes 17, 26)

  • Entonces el rey de Asur dio esta orden: «Que vuelva allá uno de los sacerdotes que hemos desterrado de Samaria; que vaya a vivir con aquella gente y que les enseñe la manera de honrar al Dios de aquella tierra.» (2 Reyes 17, 27)

  • Llegó, pues, uno de los sacerdotes que habían sido desterrados de Samaria, se quedó en Betel y les enseñó cómo debían honrar a Yavé. (2 Reyes 17, 28)

  • Hasta el día de hoy observan sus antiguas costumbres. En cuanto a los israelitas que han permanecido en Samaria, no honran a Yavé y no siguen sus preceptos y sus costumbres, según la Ley y los mandamientos que ha mandado a los hijos de Jacob, al que dio el nombre de Israel. (2 Reyes 17, 34)

  • En el año cuarto del reinado de Ezequías, que es el año séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, vino Salmanasar, rey de Asur, contra Samaria y la sitió. (2 Reyes 18, 9)

  • Al cabo de tres años la conquistó. En el año sexto de Ezequías, que es el noveno de Oseas, rey de Israel, fue conquistada Samaria. (2 Reyes 18, 10)

  • Jerusalén y sus reyes van a tener la suerte de Samaria y de la familia de Ajab. Fregaré a Jerusalén como se friega un plato para limpiarlo y, después, lo vuelven al revés. (2 Reyes 21, 13)

  • El rey ordenó: «Dejen en paz la tumba, y que nadie toque sus huesos.» Y sus huesos, junto con los del profeta de Samaria, no fueron tocados. (2 Reyes 23, 18)

  • Josías hizo también desaparecer todos los santuarios de las lomas de las ciudades de Samaria. Estos santuarios habían sido hechos por los reyes de Israel y solamente consiguieron el enojo de Yavé. El rey los derribó e hizo con ellos igual que con el templo de Betel. (2 Reyes 23, 19)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina