Found 817 Results for: cántico de Moisés

  • Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, levantaré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» (Evangelio según San Mateo 17, 4)

  • Los fariseos le preguntaron: «Entonces, ¿por qué Moisés ordenó que se firme un certificado en el caso de divorciarse?» (Evangelio según San Mateo 19, 7)

  • Jesús contestó: «Moisés vio lo tercos que eran ustedes, y por eso les permitió despedir a sus mujeres, pero al principio no fue así. (Evangelio según San Mateo 19, 8)

  • «Maestro, Moisés dijo que si alguno muere sin tener hijos, el hermano del difunto debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será considerado descendiente del difunto. (Evangelio según San Mateo 22, 24)

  • «Los maestros de la Ley y los fariseos han ocupado el puesto que dejó Moisés. (Evangelio según San Mateo 23, 2)

  • «No cuentes esto a nadie, pero vete y preséntate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que ordena la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacer tu declaración.» Pero el hombre, en cuanto se fue, empezó a hablar y a divulgar lo ocurrido, (Evangelio según San Marcos 1, 44)

  • Así, por ejemplo, Moisés dijo: Cumple tus deberes con tu padre y con tu madre, y también: El que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte. (Evangelio según San Marcos 7, 10)

  • Y se les aparecieron Elías y Moisés, que conversaban con Jesús. (Evangelio según San Marcos 9, 4)

  • Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» (Evangelio según San Marcos 9, 5)

  • Les respondió: «¿Qué les ha ordenado Moisés?» (Evangelio según San Marcos 10, 3)

  • Contestaron: «Moisés ha permitido firmar un acta de separación y después divorciarse.» (Evangelio según San Marcos 10, 4)

  • Jesús les dijo: «Moisés, al escribir esta ley, tomó en cuenta lo tercos que eran ustedes. (Evangelio según San Marcos 10, 5)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina