Found 66 Results for: columnas

  • Se derrumba la tierra con sus habitantes, mas yo soy quien afianzó sus columnas. (Salmos 75, 4)

  • Aquí están nuestros hijos como plantas que van creciendo desde su niñez, nuestras hijas son columnas angulares esculpidas en el frontis de un palacio. (Salmos 144, 12)

  • las rodeó de grandes columnas y sobre las columnas hizo esculpir armas para que siempre se acordaran de ellos, y al lado de estas armas, naves esculpidas para que las vieran todos los marineros. (1 Macabeos 13, 29)

  • Pues tanto él como sus hermanos y la familia de sus padres han animado la resistencia, han combatido a los enemigos de Israel y le han devuelto la libertad. Grabaron el texto en tablas de bronce y lo colgaron en las columnas del monte Sión. (1 Macabeos 14, 26)

  • La Sabiduría construyó su casa, levantó sus siete columnas. (Proverbios 9, 1)

  • Le hizo columnas de plata, el enchapado de oro, el asiento de púrpura; el interior de ébano incrustado. (Cantar 3, 10)

  • Sus piernas, columnas de mármol, asentadas en basas de oro puro. Su aspecto es como el Líbano, majestuoso como los cedros. (Cantar 5, 15)

  • Como columnas de oro en una base de plata, así son unas lindas piernas en unos talones bien plantados. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 18)

  • y cada vez que Judí acababa de leer tres o cuatro columnas, él recortaba las hojas con su cortaplumas y las arrojaba al fuego del brasero, hasta que todo el rollo se quemó. (Jeremías 36, 23)

  • Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce de la Casa de Yavé, las basas redondas y el Mar de Bronce que había en la Casa de Yavé, y se llevaron todo el bronce a Babilonia. (Jeremías 52, 17)

  • En cuanto a las dos columnas, al Mar, a los doce bueyes de bronce que estaban debajo del Mar, y a las basas redondas que el rey Salomón había mandado fabricar para la Casa de Yavé, no se pudo calcular lo que pesaba el bronce de todos estos objetos. (Jeremías 52, 20)

  • Cada una de las dos columnas tenía dieciocho codos de alto, doce de circunferencia y cuatro dedos de grosor, y eran huecas por dentro. (Jeremías 52, 21)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina