Found 217 Results for: gracias

  • Salvados por Dios de grandes peligros, le damos gracias porque nos vino en ayuda contra el propio rey. (2 Macabeos 1, 11)

  • Mientras la Ciudad Santa gozaba de una paz completa y las leyes eran observadas lo mejor posible, gracias a la piedad del sumo sacerdote Onías y su repudio a toda maldad, (2 Macabeos 3, 1)

  • Mientras el Sumo Sacerdote ofrecía el sacrificio de expiación, se aparecieron otra vez a Heliodoro los mismos jóvenes, vestidos de la misma manera, y poniéndose ante él le dijeron: «Da gracias al Sumo Sacerdote Onías, pues por él te concede el Señor la gracia de vivir; (2 Macabeos 3, 33)

  • Menelao quedó en el poder, gracias a la corrupción de los gobernantes, cada vez más criminal, convertido en tirano de su pueblo. (2 Macabeos 4, 50)

  • Si están ustedes bien, junto con sus hijos y se les cumplen sus deseos, damos gracias al Cielo recordando sus muestras de cariño y benevolencia. (2 Macabeos 9, 20)

  • Gracias a mí se mantienen los príncipes, los grandes, y los que gobiernan la tierra. (Proverbios 8, 16)

  • Gracias a la sabiduría se construye una casa, merced a la experiencia se la consolida; (Proverbios 24, 3)

  • Pues ¿quién puede comer o beber si no es gracias a él? Dios da a quien quiere la sabiduría, la ciencia y la alegría; el pecador tendrá la carga de amontonar y de enriquecerse para que todo pase a manos del que agrada a Dios. También allí habrá decepción: se habrá corrido tras el viento. (Eclesiastés (Qohelet) 2, 25)

  • En la ciudad, sin embargo, había un hombre muy vivo, un hombre muy ordinario, y gracias a su astucia la ciudad se salvó. Pero como era un hombre muy ordinario, nadie pensó más en él. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 15)

  • La sabiduría es más movible que cualquier cosa, gracias a su fuerza atraviesa y lo penetra todo. (Sabiduría 7, 24)

  • "Gracias a la Sabiduría, me decía, seré honrado por las muchedumbres y, a pesar de mi juventud, respetado por los ancianos. (Sabiduría 8, 10)

  • Gracias a la Sabiduría obtendré la inmortalidad, y dejaré un recuerdo eterno a los que vendrán después de mí. (Sabiduría 8, 13)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina