Found 405 Results for: hermano del difunto
A los demás les digo, como cosa mía y no del Señor: si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, pero acepta vivir con él, que no la despida. (1º Carta a los Corintios 7, 12)
Y así el débil, ese hermano por quien Cristo murió, se pierde a causa de tu saber. (1º Carta a los Corintios 8, 11)
Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano. (1º Carta a los Corintios 8, 13)
En cuanto a nuestro hermano Apolo, le he insistido mucho para que vaya donde ustedes con nuestros hermanos, pero se negó formalmente a hacerlo por ahora. Irá cuando se le presente una oportunidad. (1º Carta a los Corintios 16, 12)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo saludan a la Iglesia de Dios que está en Corinto, y a los santos que viven en toda Acaya. (2º Carta a los Corintios 1, 1)
Mi espíritu, sin embargo, quedaba inquieto porque no había encontrado a mi hermano Tito, por lo que me despedí de ellos y salí para Macedonia. (2º Carta a los Corintios 2, 13)
Con él enviamos a ese hermano que se ganó el aprecio de todas las Iglesias en la labor del Evangelio, (2º Carta a los Corintios 8, 18)
Por eso enviamos con ellos a otro hermano, que nos dio en muchas ocasiones numerosas pruebas de su celo y que ahora se siente más entusiasta por la gran confianza que tiene en ustedes. (2º Carta a los Corintios 8, 22)
Llamé a Tito para que fuera a verlos y con él envié a otro hermano. Pues bien, ¿les sacó dinero Tito? ¿No hemos actuado ambos con el mismo espíritu y no hemos seguido la misma pauta? (2º Carta a los Corintios 12, 18)
Pero no vi a ningún otro apóstol fuerade Santiago, hermano del Señor. (Carta a los Gálatas 1, 19)
Si quieren noticias de mí y de lo que hago, se las dará Tíquico, nuestro hermano querido y ministro fiel en el Señor. (Carta a los Efesios 6, 21)
Me pareció necesario devolverles a nuestro hermano Epafrodito, que trabajó y luchó a mi lado, y al que ustedes enviaron para que atendiera mis necesidades. (Carta a los Filipenses 2, 25)