Found 13 Results for: librar

  • Si dos hombres pelean entre sí y la mujer de uno de ellos se acerca para librar a su marido de los golpes del otro, alarga la mano y agarra a éste por las vergüenzas, (Deuteronomio 25, 11)

  • Sabes muy bien lo que los reyes de Asur han hecho con todos los demás países y cómo los han destruido totalmente, y ¿crees tú que te vas a librar? (2 Reyes 19, 11)

  • Entonces se enojó Yavé contra Amasías y le mandó un profeta a decirle: «¿Por qué has ido a buscar a los dioses de ese pueblo, que no han podido librar de tu mano a su propia gente?» (2 Crónicas 25, 15)

  • Pero Josías no se apartó de él, pues estaba decidido a darle batalla, y no escuchó las palabras de Nekó, que venían de boca de Dios. Y avanzó para librar batalla en la llanura de Meguidó. (2 Crónicas 35, 22)

  • Dijo Judas a su hermano Simón: «Escoge hombres y anda a librar a tus hermanos en Galilea; yo y mi hermano Jonatán iremos a Galaad.» (1 Macabeos 5, 17)

  • ¡Qué valiente en la guerra era ese Josué, hijo de Nun, que reemplazó a Moisés como profeta! Como lo dice su nombre, fue grandioso cuando se trataba de librar a los elegidos de Dios. Se vengó de los enemigos que lo atacaban e instaló a Israel en su territorio. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 1)

  • y ¿tú piensas que te vas a librar? ¿De qué les sirvieron sus dioses a las naciones que mis padres conquistaron, a Gozán, Jarán, Résef, y a los arameos de Tel-basar? (Isaías 37, 12)

  • Tiene igualmente en la mano la espada y el hacha; pero no se puede librar a sí mismo de la guerra ni de los ladrones; por todo lo cual pueden ver que no son dioses. (Baruc 6, 14)

  • No pueden librar a un hombre de la muerte ni amparar al débil contra el poderoso. (Baruc 6, 35)

  • ¿Están dispuestos ahora, cuando oigan el son de la trompeta y demás instrumentos musicales, a postrarse y adorar la estatua que he fabricado? Si no, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente. Y entonces, ¿qué Dios los podrá librar de mis manos? (Daniel 3, 15)

  • Nabucodonosor exclamó: «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago que envió a su ángel a librar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron la orden del rey y entregaron su cuerpo al fuego antes que servir y adorar a ningún otro fuera de su Dios (Daniel 3, 95)

  • Pilato, que quería librar a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra, (Evangelio según San Lucas 23, 20)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina