Found 204 Results for: monte Sinaí

  • Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No hablen a nadie de esta visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.» (Evangelio según San Mateo 17, 9)

  • Estaban ya cerca de Jerusalén. Cuando llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, (Evangelio según San Mateo 21, 1)

  • Como Jesús después se sentara en el monte de los Olivos, los discípulos se acercaron y le preguntaron en privado: «Dinos cuándo ocurrirá todo eso. ¿Qué señales anunciarán tu venida y el fin de la historia?» (Evangelio según San Mateo 24, 3)

  • Después de cantar los salmos, partieron para el monte de los Olivos. (Evangelio según San Mateo 26, 30)

  • Por su parte, los Once discípulos partieron para Galilea, al monte que Jesús les había indicado. (Evangelio según San Mateo 28, 16)

  • Jesús subió al monte y llamó a los que él quiso, y se reunieron con él. (Evangelio según San Marcos 3, 13)

  • Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y los llevó a ellos solos a un monte alto. A la vista de ellos su aspecto cambió completamente. (Evangelio según San Marcos 9, 2)

  • Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y de Betania, al pie del monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos (Evangelio según San Marcos 11, 1)

  • Poco después Jesús se sentó en el monte de los Olivos, frente al Templo, y entonces Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron en privado: (Evangelio según San Marcos 13, 3)

  • Después de cantar los himnos se dirigieron al monte de los Olivos. (Evangelio según San Marcos 14, 26)

  • Cuando se acercaban a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les dijo: (Evangelio según San Lucas 19, 29)

  • Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto. (Evangelio según San Lucas 19, 37)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina