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  • Sin duda, habrías podido aplastar a los impíos por medio de los justos a través de una batalla, o aniquilarlos de un solo golpe por medio de fieras terribles o con una sola palabra salida de ti. (Sabiduría 12, 9)

  • Yavé no ha podido contenerse más al ver la mala conducta de ustedes y las cosas horribles que ustedes han hecho. Por eso, su país es ahora un desierto espantoso, maldito y abandonado. (Jeremías 44, 22)

  • Así fue el sueño que tuve yo, el rey Nabucodonosor. Tú, Beltsasar, explícamelo, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme su interpretación; pero tú puedes, porque en ti reside el espíritu de los dioses santos (Daniel 4, 15)

  • Al acercarse al foso, gritó a Daniel con voz angustiosa: «Daniel, servidor del Dios verdadero, ¿ha podido tu Dios, a quien sirves con perseverancia, librarte de los leones?» (Daniel 6, 21)

  • Lo he llevado a tus discípulos, pero no han podido curarlo.» (Evangelio según San Mateo 17, 16)

  • Entonces una mujer, que padecía hemorragias desde hacía doce años y a la que nadie había podido curar, (Evangelio según San Lucas 8, 43)

  • y les dijo: «Ustedes han traído ante mí a este hombre acusándolo de sublevar al pueblo. Pero después de interrogarlo en presencia de ustedes, no he podido comprobar ninguno de los cargos que le hacen. (Evangelio según San Lucas 23, 14)

  • Había en Listra un hombre tullido, que se veía sentado y con los pies cruzados. Era inválido de nacimiento y nunca había podido caminar. (Hecho de los Apóstoles 14, 8)

  • Agripa dijo a Festo: «Si no hubiese apelado al César, se le habría podido dejar en libertad.» (Hecho de los Apóstoles 26, 32)

  • en el mismo tipo de lucha que soporto yo, como lo han podido ver y ahora lo escuchan de mí. (Carta a los Filipenses 1, 30)

  • a pesar de que, como apóstoles de Cristo, hubiéramos podido ser pesados. Por el contrario nos hicimos pequeños entre ustedes, imitando a la madre que juega con su criatura. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 7)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina