Found 234 Results for: profeta Hananí

  • Y la muchedumbre respondía: «¡Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea!» (Evangelio según San Mateo 21, 11)

  • Y si decimos que era cosa de hombres, ¡cuidado con el pueblo!, pues todos consideran a Juan como un profeta.» (Evangelio según San Mateo 21, 26)

  • Hubieran deseado arrestarlo, pero tuvieron miedo del pueblo que lo consideraba como un profeta. (Evangelio según San Mateo 21, 46)

  • Cuando ustedes vean lo anunciado por el profeta Daniel: el ídolo del invasor instalado en el Templo (que el lector sepa entender), (Evangelio según San Mateo 24, 15)

  • Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: Tomaron las treinta monedas de plata, que fue el precio en que lo tasaron los hijos de Israel, (Evangelio según San Mateo 27, 9)

  • En el libro del profeta Isaías estaba escrito: «Ya estoy para enviar a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. (Evangelio según San Marcos 1, 2)

  • Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su tierra, entre su parentela y en su propia familia.» (Evangelio según San Marcos 6, 4)

  • Otros decían: «Es Elías», y otros: «Es un profeta como los antiguos profetas». (Evangelio según San Marcos 6, 15)

  • Pero tampoco podían decir delante del pueblo que era cosa de hombres, porque todos consideraban a Juan como un profeta. (Evangelio según San Marcos 11, 32)

  • Después algunos empezaron a escupirle. Le cubrieron la cara y le golpeaban antes de preguntarle: «¡Hazte el profeta!» Y los policías del Templo lo abofeteaban. (Evangelio según San Marcos 14, 65)

  • El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías, reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los buenos. De este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.» (Evangelio según San Lucas 1, 17)

  • Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor para preparle sus caminos, (Evangelio según San Lucas 1, 76)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina