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  • Levantando su bastón de oro lo puso sobre el cuello de Ester, y en seguida la abrazó, diciéndole: «Cuéntame, ¿qué quieres?» (Ester 15, 14)

  • En seguida, exprésate y yo responderé, o mejor, yo hablaré y tú me rectificarás. (Job 13, 22)

  • En paz me acuesto y en seguida me duermo, pues tú sólo, Señor, me das seguridad. (Salmos 4, 9)

  • En seguida él y sus hijos huyeron a los cerros, dejando cuanto tenían en la ciudad. (1 Macabeos 2, 28)

  • Vengan en seguida a librarnos de sus manos, que muchos de entre nosotros han muerto ya; (1 Macabeos 5, 12)

  • Trajeron en seguida al quinto y lo torturaron. (2 Macabeos 7, 15)

  • Este nombró en seguida a Nicanor, hijo de Patroclo, uno de sus primeros Amigos, y lo envió al frente de unos veinte mil hombres procedentes de todas las naciones, con la orden de acabar con todos los judíos. Puso a su lado a Gorgias, general de mucha experiencia en asuntos de guerra. (2 Macabeos 8, 9)

  • Los condenó a muerte por traidores y en seguida se apoderó de las torres. Mató a más de veinte mil en las dos fortalezas, (2 Macabeos 10, 22)

  • estudien ustedes con cuidado el asunto y mándennos en seguida a alguien, a fin de que nosotros podamos exponerle al rey todo de un modo favorable para ustedes, pues ahora nos dirigimos a Antioquía. Dense prisa, pues, en enviarnos a algunos de ustedes para que conozcamos sus planteamientos. (2 Macabeos 11, 37)

  • En seguida mandó al superintendente del palacio, Eliaquim, al secretario Sobná y a los sacerdotes ancianos, vestidos de sacos, a ver al profeta Isaías, hijo de Amós, (Isaías 37, 2)

  • Ezequías tomó la carta que traían los embajadores y la leyó. En seguida subió al Templo de Yavé y la desenrolló delante de Yavé. (Isaías 37, 14)

  • Los plantas en esta tierra y en seguida echan raíces, crecen y dan frutos, a pesar de que te honran con puras palabras y estás lejos de sus corazones. (Jeremías 12, 2)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina