Found 31 Results for: valentía
Bendice, ¡oh, Yavé!, su valentía y acepta su servicio. Hiere en el dorso a los que contra él se alcen y que sus enemigos no se levanten jamás. (Deuteronomio 33, 11)
Zebaj y Salmuná dijeron entonces: «Levántate tú y mátanos, porque, según es el hombre, es su valentía.» Gedeón se levantó y los mató a los dos, y tomó para sí los adornos que sus camellos llevaban al cuello. (Jueces 8, 21)
Por esto, Saúl dijo a David: «Te voy a dar por esposa a mi hija mayor, Merob, con tal de que me demuestres tu valentía combatiendo por Yavé.» Al mismo tiempo, Saúl se decía: «No le voy a matar yo; es mejor que lo hagan los filisteos.» (1 Samuel 18, 17)
Lo demás referente a Asá, su valentía y las ciudades que conquistó, todo lo que hizo está escrito en el libro de los Hechos de los reyes de Judá. Un dato más: en su ancianidad enfermó de los pies. (1 Reyes 15, 23)
Lo demás referente a Jehú, todo lo que hizo y su valentía, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. (2 Reyes 10, 34)
Lo demás referente a Joacaz, todo cuanto hizo y su valentía, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. (2 Reyes 13, 8)
Lo demás referente a Joás, todo cuanto hizo, su valentía y cómo combatió contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. (2 Reyes 13, 12)
Lo demás referente a Joás, su valentía y cómo combatió contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. (2 Reyes 14, 15)
Lo demás referente a Jeroboam, todo lo que hizo y la valentía con que peleó, y cómo combatió, devolviendo Jamat y Damasco a Israel, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. (2 Reyes 14, 28)
Lo demás referente a Ezequías, toda su valentía, cómo construyó el gran estanque, y cómo trajo las aguas a la ciudad, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá. (2 Reyes 20, 20)
si ahora estoy viejo y decrépito, oh Dios, no me abandones. A esta generación anunciaré tu poder, y a los que vengan después, tu valentía (Salmos 71, 18)
resplandece delante de Efraín, Benjamín y Manasés. ¡Despierta tu valentía, ven y sálvanos! (Salmos 80, 3)