Found 210 Results for: vergüenza eterna

  • Cierto hombre importante le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?» (Evangelio según San Lucas 18, 18)

  • sin que reciba mucho más en el tiempo presente y, en el mundo venidero, la vida eterna.» (Evangelio según San Lucas 18, 30)

  • y entonces todo el que crea en él tendrá por él vida eterna. (Evangelio según San Juan 3, 15)

  • ¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Unico, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Evangelio según San Juan 3, 16)

  • El que cree en el Hijo vive de vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo se queda con el Dios que condena: nunca conocerá la vida.» (Evangelio según San Juan 3, 36)

  • pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna.» (Evangelio según San Juan 4, 14)

  • El segador ya recibe su paga y junta el grano para la vida eterna, y con esto el sembrador también participa en la alegría del segador. (Evangelio según San Juan 4, 36)

  • En verdad les digo: El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de vida eterna; ya no habrá juicio para él, porque ha pasado de la muerte a la vida. (Evangelio según San Juan 5, 24)

  • Ustedes escudriñan las Escrituras pensando que encontrarán en ellas la vida eterna, y justamente ellas dan testimonio de mí. (Evangelio según San Juan 5, 39)

  • Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.» (Evangelio según San Juan 6, 27)

  • Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.» (Evangelio según San Juan 6, 40)

  • En verdad les digo: El que cree tiene vida eterna. (Evangelio según San Juan 6, 47)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina