Found 97 Results for: viven

  • Esto explica que los judíos que viven en el campo o en aldeas celebren esa fecha con fiestas y banquetes el día catorce de Adar y se envíen regalos unos a otros, y, en cambio, los que habitan en las ciudades tengan como día de fiesta para intercambiarse regalos el quince del mes de Adar. (Ester 9, 19)

  • ¿Qué decir de los que viven en casas de barro, cuyos cimientos no son más que de polvo, (Job 4, 19)

  • Los salteadores viven tranquilos en sus casas, pueden provocar a Dios con toda seguridad, se lo han echado al bolsillo. (Job 12, 6)

  • ¡A ti clamo, Señor, a ti te digo: "Tú eres mi esperanza, mi parte en la tierra de los que viven!" (Salmos 142, 6)

  • se dijeron: «Tenemos que ser famosos también nosotros, así que salgamos a pelear contra los paganos que viven más cerca.» (1 Macabeos 5, 57)

  • Entonces todos los renegados se reunieron. Dijeron: «Jonatán y los suyos viven en paz sin temor alguno. Mandemos, pues, a buscar a Báquides para que se apodere de todos en una sola noche.» (1 Macabeos 9, 58)

  • «A los hermanos judíos que viven en Egipto, los saludan sus hermanos judíos que están en Jerusalén y en la región de Judea, deseándoles paz y felicidad. (2 Macabeos 1, 1)

  • Al tomar la sucesión de nuestro padre, que pasó a donde viven los dioses, deseamos que todos nuestros súbditos vivan sin inquietudes y se puedan dedicar cada uno a sus propias ocupaciones. (2 Macabeos 11, 23)

  • Vi que todos los que viven bajo el sol se ponían de lado del nuevo, del joven que asumía la sucesión. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 15)

  • Los justos, en cambio, viven para siempre, y su recompensa está junto al Señor: cuidan de ellos en casa del Altísimo. (Sabiduría 5, 15)

  • Hay algunos a los que les gusta excitarse hasta el delirio, y entonces entregan falsos oráculos. Otros viven en el mal y llegan hasta el perjurio; (Sabiduría 14, 28)

  • El pecador siembra la perturbación entre los amigos, y hace cundir las desavenencias entre los que viven en paz. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 9)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina