Found 43 Results for: Celo

  • Porque resolví ponerla en práctica, tuve celo por el bien y no me avergonzaré de ello. (Eclesiástico 51, 18)

  • Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. (Isaías 9, 6)

  • Señor, tu mano está levantada, pero ellos no la ven: ¡que vean avergonzados tu celo por el pueblo, que los devore el fuego destinado a tus adversarios! (Isaías 26, 11)

  • Porque de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. (Isaías 37, 32)

  • Él se puso la justicia por coraza y sobre su cabeza, el casco de la salvación; se vistió con la ropa de la venganza y se envolvió con el manto del celo. (Isaías 59, 17)

  • ¡Asna salvaje, habituada al desierto! En el ardor de su deseo aspira el viento: ¿quién puede refrenar su ansiedad? Los que la buscan no necesitan fatigarse, en su tiempo de celo se la encuentra. (Jeremías 2, 24)

  • por eso, juro por mi vida -oráculo del Señor- que voy a obrar con el mismo furor y con el mismo celo con que obraste tú, en tu odio contra ellos, y me daré a conocer a ti cuando te juzgue. (Ezequiel 35, 11)

  • Entonces el ángel me dijo: "Proclama esto: Así habla el Señor de los ejércitos: Yo siento un gran celo por Jerusalén y por Sión, (Zacarías 1, 14)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Siento un gran celo por Sión y ardo de pasión por ella. (Zacarías 8, 2)

  • Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. (Juan 2, 17)

  • «Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como ustedes lo están ahora. (Hechos 22, 3)

  • Yo atestiguo en favor de ellos que tienen celo por Dios, pero un celo mal entendido. (Romanos 10, 2)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina