Found 189 Results for: Dinero Sagrado

  • Porque así habla el Señor: Ustedes fueron vendidos por nada, y también sin dinero serán redimidos. (Isaías 52, 3)

  • ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también! Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche. (Isaías 55, 1)

  • ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. (Isaías 55, 2)

  • Israel era algo sagrado para el Señor, las primicias de su cosecha: todos los que comían de él se hacían culpables, les sobrevenía una desgracia -oráculo del Señor- . (Jeremías 2, 3)

  • Tenemos que pagar el agua que bebemos, la leña nos cuesta dinero. (Lamentaciones 5, 4)

  • También se recogió dinero según las posibilidades de cada uno, (Baruc 1, 6)

  • Les escribieron lo siguiente: Aquí les enviamos dinero; compren con él víctimas para los holocaustos y los sacrificios por el pecado, y también incienso; hagan ofrendas y preséntenlas sobre el altar del Señor, nuestro Dios. (Baruc 1, 10)

  • Tampoco son capaces de dar riquezas o dinero. Si alguien les hace un voto y no lo cumple, ellos no le piden cuenta. (Baruc 6, 34)

  • Sus sacerdotes han violado mi Ley, han profanado mis cosas santas; no han separado lo sagrado de lo profano, ni han hecho conocer la diferencia entre lo puro y lo impuro; han cerrado sus ojos a mis sábados y yo he sido profanado en medio de ellos. (Ezequiel 22, 26)

  • Él midió los cuatro costados, y allí había un muro circundante de doscientos cincuenta metros de largo por doscientos cincuenta de ancho, para separar lo sagrado de lo profano. (Ezequiel 42, 20)

  • No se encargaron ustedes mismos de ejercer mi sagrado ministerio, sino que pusieron a esa gente para que lo ejerciera en lugar de ustedes, en mi propio Santuario. (Ezequiel 44, 8)

  • Los sacerdotes instruirán a mi pueblo sobre la diferencia entre lo sagrado y lo profano, y le enseñarán a distinguir lo puro de lo impuro. (Ezequiel 44, 23)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina