Found 95 Results for: Jeroboám

  • Un hombre de Dios vino de Judá a Betel, por orden del Señor, mientras Jeroboám estaba de pie junto al altar para quemar incienso. (I Reyes 13, 1)

  • Al oír la palabra que el hombre de Dios proclamaba contra el altar de Betel, Jeroboám extendió su brazo desde encima del altar, diciendo: "¡Deténganlo!". Pero el brazo que había extendido hacia el hombre de Dios le quedó paralizado, y no pudo volverlo atrás. (I Reyes 13, 4)

  • Después que sucedió esto, Jeroboám no se convirtió de su mala conducta. Volvió a instituir como sacerdotes de los lugares altos a personas tomadas del común de la gente; todo el que lo deseaba era investido por él y se convertía en sacerdote de los lugares altos. (I Reyes 13, 33)

  • Esto fue una ocasión de pecado para la casa de Jeroboám, y provocó su destrucción y su exterminio de la faz de la tierra. (I Reyes 13, 34)

  • En aquel tiempo, cayó enfermo Abías, hijo de Jeroboám. (I Reyes 14, 1)

  • Entonces este dijo a su esposa: "Disfrázate para que nadie sepa que eres la mujer de Jeroboám, y ve a Silo. Allí habita Ajías, el profeta que predijo que yo reinaría sobre este pueblo. (I Reyes 14, 2)

  • Así lo hizo la mujer de Jeroboám: partió hacia Silo y entró en la casa de Ajías. Este ya no podía ver, porque había perdido la vista a causa de su vejez. (I Reyes 14, 4)

  • Pero el Señor le había dicho: "Mira que la mujer de Jeroboám viene a consultarte acerca de su hijo, porque está enfermo. Tú le dirás esto y esto. Cuando ella entre, se hará pasar por otra". (I Reyes 14, 5)

  • Apenas oyó el ruido de los pasos de la mujer, mientras ella entraba por la puerta, Ajías dijo: "Entra, mujer de Jeroboám. ¿Por qué te haces pasar por otra? Yo he sido enviado para hablarte duramente. (I Reyes 14, 6)

  • Ve y dile a Jeroboám: Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo te elevé de en medio del pueblo y te constituí jefe de mi pueblo Israel. (I Reyes 14, 7)

  • Por eso, yo voy a atraer la desgracia sobre la casa de Jeroboám: extirparé a la familia de Jeroboám todos los varones, esclavos o libres en Israel, y barreré hasta los últimos restos de su casa, como se barre el estiércol, bien a fondo. (I Reyes 14, 10)

  • Al de la familia de Jeroboám que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en descampado, lo comerán las aves del cielo, porque ha hablado el Señor. (I Reyes 14, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina