Found 65 Results for: Querido

  • Yo también fui un hijo para mi padre, tierno y muy querido a los ojos de mi madre. (Proverbios 4, 3)

  • yo estaba a su lado como un hijo querido y lo deleitaba día tras día, recreándome delante de él en todo tiempo, (Proverbios 8, 30)

  • ¿No entristece acaso hasta la muerte ver a un amigo querido transformarse en enemigo? (Eclesiástico 37, 2)

  • Porque así habla el Señor, el Santo de Israel: En la conversión y en la calma está la salvación de ustedes; en la serenidad y la confianza está su fuerza. ¡Pero ustedes no lo han querido! (Isaías 30, 15)

  • ¿Es para mí Efraím un hijo querido o un niño mimado, para que cada vez que hablo de él, todavía lo recuerde vivamente? Por eso mis entrañas se estremecen por él, no puedo menos que compadecerme de él -oráculo del Señor-. (Jeremías 31, 20)

  • -Hemos querido curar a Babilonia, pero no sanó. -¡Déjenla y vayámonos, cada uno a su país, porque el juicio contra ella llega hasta el cielo y se eleva hasta las nubes! (Jeremías 51, 9)

  • ¡Todos ustedes, los que pasan por el camino, fíjense bien y miren si hay un dolor comparable al mío: a este dolor que me atormenta, porque el Señor ha querido afligirme en el día de su furor! (Lamentaciones 1, 12)

  • Yo he querido purificarte de tu infame lascivia, pero tú no te has dejado purificar: por eso, no quedarás purificada hasta que no haya apaciguado mi furor contra ti. (Ezequiel 24, 13)

  • Pero tú, su hijo Baltasar, no has querido humillarte, aunque sabías todo esto. (Daniel 5, 22)

  • Todos se volvieron hacia él y le preguntaron: "¿Qué has querido decir con esto?". (Daniel 13, 47)

  • Luego, todos se levantaron contra los dos ancianos, a los que Daniel por su propia boca había convencido de falso testimonio, y se les aplicó la misma pena que ellos habían querido infligir a su prójimo. (Daniel 13, 61)

  • Después hizo salir a Daniel del foso y mandó arrojar en él a los que habían querido destruirlo, y al instante ellos fueron devorados en su presencia. (Daniel 14, 42)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina