Found 13 Results for: Temo

  • No temo a la multitud innumerable, apostada contra mí por todas partes. (Salmos 3, 7)

  • confío en Dios y alabo su Palabra, confío en él y ya no temo: ¿qué puede hacerme un simple mortal? (Salmos 56, 5)

  • confío en él y ya no temo: ¿qué pueden hacerme los hombres? (Salmos 56, 12)

  • Aparta de mí el oprobio que temo, porque tus juicios son benignos. (Salmos 119, 39)

  • Los poderosos me persiguen sin motivo, pero yo temo únicamente tu palabra. (Salmos 119, 161)

  • Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación. (Isaías 12, 2)

  • El rey Sedecías dijo a Jeremías: "Estoy preocupado por los judíos que se pasaron al enemigo; temo que los caldeos me entreguen en sus manos, y ellos me traten desconsideradamente". (Jeremías 38, 19)

  • Pero este dijo a Daniel: "Yo temo a mi señor el rey, que les ha asignado la comida y la bebida; si él llega a ver el rostro de ustedes más demacrado que el de los jóvenes de su misma edad, ustedes harían peligrar mi cabeza delante del rey". (Daniel 1, 10)

  • Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: "Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, (Lucas 18, 4)

  • Pero temo que, así como la serpiente, con su astucia, sedujo a Eva, también ustedes se dejen corromper interiormente, apartándose de la sinceridad debida a Cristo. (II Corintios 11, 3)

  • Porque temo que a mi llegada no los encuentre como deseo, y que ustedes, a su vez, no me encuentren como quisieran. Quizá haya contiendas, envidias, animosidades, rivalidades, detracciones, murmuraciones, engreimientos, desórdenes. (II Corintios 12, 20)

  • Y temo también que en mi próxima visita Dios me humille a causa de ustedes, y tenga que lamentarme por muchos de aquellos que antes pecaron y no se arrepintieron de la impureza, de la fornicación y de los excesos que cometieron. (II Corintios 12, 21)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina