Found 60 Results for: cananeos

  • Después ustedes cruzaron el Jordán y llegaron a Jericó. La gente de Jericó les hizo la guerra, y lo mismo hicieron los amorreos, los perizitas, los cananeos, los hititas, los guirgasitas, los jivitas y los jebuseos; pero yo los entregué en sus manos. (Josué 24, 11)

  • Después de la muerte de Josué, los israelitas consultaron al Señor, diciendo: "¿Quién de nosotros será el primero en subir a luchar contra los cananeos?". (Jueces 1, 1)

  • Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: "Sube conmigo al territorio que me ha tocado en suerte. Atacaremos a los cananeos, y después yo iré contigo al territorio que te ha sido asignado". Y Simeón lo acompañó. (Jueces 1, 3)

  • Cuando Judá subió, el Señor puso en sus manos a los cananeos y a los perizitas, y derrotaron en Bézec a diez mil hombres. (Jueces 1, 4)

  • Allí se encontraron con Adoní Bézec, combatieron contra él y derrotaron a los cananeos y a los perizitas. (Jueces 1, 5)

  • Luego la tribu de Judá fue a combatir contra los cananeos que habitaban en la Montaña, el Négueb y la Sefelá. (Jueces 1, 9)

  • Judá avanzó contra los cananeos que habitaban en Hebrón -Hebrón se llamaba antiguamente Quiriat Arbá- y derrotó a Sesai, Ajimán y Talmai. (Jueces 1, 10)

  • Judá, por su parte, se fue con su hermano Simeón. Ellos derrotaron a los cananeos que habitaban en Sefat y consagraron la ciudad al exterminio total; por eso, la ciudad se llamó Jormá. (Jueces 1, 17)

  • Manasés, en cambio, no pudo adueñarse de Bet Seán y de Tanac con sus respectivas ciudades dependientes. Tampoco desposeyó a los habitantes de Dor, de Ibleám y de Meguido, con sus respectivas ciudades dependientes, sino que los cananeos continuaron ocupando ese territorio. (Jueces 1, 27)

  • Pero cuando Israel se hizo más fuerte, obligó a los cananeos a pagar tributo, aunque no llegó a desposeerlos. (Jueces 1, 28)

  • Efraím no pudo desposeer a los cananeos que habitaban en Guézer, de manera que estos continuaron viviendo en medio de él, en Guézer. (Jueces 1, 29)

  • Zabulón no desposeyó a los habitantes de Quitrón ni a los de Nahalol: los cananeos continuaron viviendo en medio de él, pero fueron obligados a pagar tributo. (Jueces 1, 30)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina