Found 24 Results for: creer

  • Unos se convencían con sus palabras, pero otros se resistían a creer, (Hechos 28, 24)

  • Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica? (Romanos 10, 14)

  • Esto quiere decir que el don de lenguas es un signo, no para los que creen, sino para los que se niegan a creer; la profecía, en cambio, es para los que tienen fe. (I Corintios 14, 22)

  • que les ha concedido a ustedes la gracia, no solamente de creer en Cristo, sino también de sufrir por él, (Filipenses 1, 29)

  • que no se dejen perturbar fácilmente ni se alarmen, sea por anuncios proféticos, o por palabras o cartas atribuidas a nosotros, que hacen creer que el Día del Señor ya ha llegado. (II Tesalonicenses 2, 2)

  • Por eso, Dios les envía un poder engañoso que les hace creer en la mentira, (II Tesalonicenses 2, 11)

  • a fin de que sean condenados todos los que se negaron a creer en la verdad y se complacieron en el mal. (II Tesalonicenses 2, 12)

  • Si encontré misericordia, fue para que Jesucristo demostrara en mí toda su paciencia, poniéndome como ejemplo de los que van a creer en él para alcanzar la Vida eterna. (I Timoteo 1, 16)

  • Ahora bien, sin la fe es imposible agradar a Dios, porque aquel que se acerca a Dios debe creer que él existe y es el justo remunerador de los que lo buscan. (Hebreos 11, 6)

  • También las mujeres sean dóciles a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a creer en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer, (I Pedro 3, 1)

  • a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en que Noé construía el arca. En ella, unos pocos -ocho en total- se salvaron a través del agua. (I Pedro 3, 20)

  • Porque ha llegado el tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa de Dios. Ahora bien, si el juicio comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de los que se niegan a creer en la Buena Noticia de Dios? (I Pedro 4, 17)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina