Found 346 Results for: derechos de las mujeres

  • Pero los hombres de Israel replicaron a los de Judá: "Nosotros tenemos sobre el rey, incluso sobre David, diez veces más derechos que ustedes. ¿Por qué nos han relegado? ¿No fuimos nosotros los primeros en proponer que volviera nuestro rey?". A esto respondieron los hombres de Judá con palabras aún más duras. (II Samuel 19, 44)

  • Una de las mujeres le dijo: "¡Por favor, señor mío! Yo y esta mujer vivimos en la misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. (I Reyes 3, 17)

  • ¡Felices tus mujeres, felices también estos servidores tuyos, que están constantemente delante de ti, escuchando tu sabiduría! (I Reyes 10, 8)

  • El rey Salomón amó a muchas mujeres, además de la hija del Faraón: mujeres moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas, (I Reyes 11, 1)

  • Tuvo setecientas mujeres con rango de princesas y trescientas concubinas, y sus mujeres le pervirtieron el corazón. (I Reyes 11, 3)

  • Así, en la vejez de Salomón, sus mujeres les desviaron el corazón hacia otros dioses, y su corazón ya no perteneció íntegramente al Señor, su Dios, como el de su padre David. (I Reyes 11, 4)

  • Y lo mismo hizo para todas sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. (I Reyes 11, 8)

  • para decirle: "Así habla Ben Hadad: Tu plata y tu oro me pertenecen, y también me pertenecen tus mujeres y tus hermosos hijos". (I Reyes 20, 3)

  • Pero los mensajeros regresaron y dijeron: "Así habla Ben Hadad: Mando a decirte que me entregues tu plata y tu oro, tus mujeres y tus hijos. (I Reyes 20, 5)

  • El rey convocó a los ancianos del país y les dijo: "¡Fíjense bien cómo ese hombre trata de arruinarme! Porque cuando me reclamó mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, yo no le negué nada". (I Reyes 20, 7)

  • Jazael le preguntó: "¿Por qué llora mi señor?". "Porque sé el mal que harás a los israelitas, respondió Eliseo; tú incendiarás sus plazas fuertes, matarás a sus jóvenes con la espada, estrellarás a sus niños y abrirás el vientre de sus mujeres embarazadas". (II Reyes 8, 12)

  • Fue entonces cuando Menajém atacó a Tapúaj y a todos los que se encontraban allí, así como a todo su territorio a partir de Tirsá; la atacó por no haberle abierto las puertas, y abrió el vientre a todas las mujeres embarazadas. (II Reyes 15, 16)


“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina