Found 225 Results for: levitas

  • El escriba Semaías, hijo de Natanael, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimélec, hijo de Abiatar, y de los jefes de las familias sacerdotales y levíticas. Se echaba la suerte, una vez por Itamar y dos veces por Eleazar. (I Crónicas 24, 6)

  • en la puerta oriental, había seis levitas por día; en la del norte, cuatro por día, en la del sur, cuatro por día; en los almacenes, dos y dos; (I Crónicas 26, 17)

  • Los levitas, sus hermanos, que estaban encargados de los tesoros de la Casa de Dios y de los depósitos de las cosas sagradas, eran los siguientes: (I Crónicas 26, 20)

  • para las clases de los sacerdotes y de los levitas, para la manera de ejercer el servicio de la Casa del Señor y para los utensilios destinados al culto de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 13)

  • Aquí están las clases de los sacerdotes y levitas para todo el servicio de la Casa de Dios. En todo este trabajo contarás con la ayuda de obreros adiestrados para cualquier tipo de tareas. También los jefes y todo el pueblo estarán a tus órdenes". (I Crónicas 28, 21)

  • Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los levitas levantaron el Arca, (II Crónicas 5, 4)

  • los levitas cantores en pleno -Asaf, Hemán y Iedutún, con sus hijos y sus hermanos- vestidos de lino fino, estaban de pie al oriente del altar, con címbalos, arpas y cítaras. Junto a ellos había ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas. (II Crónicas 5, 12)

  • Los sacerdotes ocupaban sus puestos, y los levitas tocaban los instrumentos musicales que había hecho el rey David para celebrar al Señor, "porque es eterno su amor". Mientras el mismo David alababa a Dios por medio de ellos, los sacerdotes tocaban las trompetas en el lado opuesto y todo el pueblo permanecía de pie. (II Crónicas 7, 6)

  • Además, conforme a las disposiciones de su padre David, asignó a las clases sacerdotales sus respectivas funciones; estableció en sus cargos a los levitas, para cantar alabanzas y oficiar en presencia de los sacerdotes, según el rito de cada día; y a los porteros, según sus clases, los encargó de cada una de las puertas, porque así lo había mandado David, el hombre de Dios. (II Crónicas 8, 14)

  • Ellos no se apartaron en nada de lo mandado por el rey en lo referente a los sacerdotes y a los levitas, ni tampoco en lo concerniente a los tesoros. (II Crónicas 8, 15)

  • Los sacerdotes y levitas de todo Israel acudían desde sus territorios para plegarse a Roboám. (II Crónicas 11, 13)

  • En efecto, los levitas abandonaron sus campos de pastoreo y sus posesiones y se fueron a Judá y a Jerusalén, porque Jeroboám y sus hijos les impedían ejercer el sacerdocio del Señor, (II Crónicas 11, 14)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina