Found 591 Results for: nada me faltará

  • Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado. (I Corintios 2, 2)

  • Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, (I Corintios 2, 4)

  • Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: mi juez es el Señor. (I Corintios 4, 4)

  • «Todo me está permitido», pero no todo es conveniente. «Todo me está permitido», pero no me dejaré dominar por nada. (I Corintios 6, 12)

  • los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; (I Corintios 7, 30)

  • En cuanto a comer la carne sacrificada a los ídolos, sabemos bien que los ídolos no son nada y que no hay más que un solo Dios. (I Corintios 8, 4)

  • Si un pagano los invita a comer y ustedes aceptan, coman de todo aquello que les sirva, sin preguntar nada por motivos de conciencia. (I Corintios 10, 27)

  • ¿Acaso no tienen sus casas para comer y beber? ¿O tan poco aprecio tienen a la Iglesia de Dios, que quieren hacer pasar vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Los voy a alabar? En esto, no puedo alabarlos. (I Corintios 11, 22)

  • Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. (I Corintios 13, 2)

  • Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada. (I Corintios 13, 3)

  • Vuelvan a comportarse como es debido y no pequen más, porque hay algunos entre ustedes que todavía no saben nada de Dios: lo digo para vergüenza de ustedes. (I Corintios 15, 34)

  • y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana. (II Corintios 4, 2)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina