Found 602 Results for: plagas de Egipto

  • Moisés dijo: "Así habla el Señor: ‘Hacia la medianoche, yo saldré a recorrer Egipto, (Exodo 11, 4)

  • Entonces resonará en todo Egipto un alarido inmenso, como nunca lo hubo ni lo habrá jamás. (Exodo 11, 6)

  • Pero contra los israelitas -ya sean hombres o animales- ni siquiera ladrará un perro, para que ustedes sepan que el Señor hace una distinción entre Israel y Egipto’. (Exodo 11, 7)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "El Faraón no los escuchará, para que se multipliquen mis prodigios en el país de Egipto". (Exodo 11, 9)

  • Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto: (Exodo 12, 1)

  • Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. (Exodo 12, 12)

  • La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto. (Exodo 12, 13)

  • Ustedes celebrarán la fiesta de los Ácimos, porque ese día hice salir de Egipto a los ejércitos de Israel. Observarán este día a lo largo de las generaciones como una institución perpetua. (Exodo 12, 17)

  • Porque el Señor pasará para castigar a Egipto; pero al ver la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará de largo por aquella puerta, y no permitirá que el Exterminador entre en sus casas para castigarlos. (Exodo 12, 23)

  • les responderán: ‘Este es el sacrificio de la Pascua del Señor, que pasó de largo en Egipto por las casas de los israelitas, cuando castigó a los egipcios y salvó a nuestras familias’". El pueblo se postró en señal de adoración. (Exodo 12, 27)

  • A medianoche, el Señor exterminó a todos los primogénitos en el país de Egipto, desde el primogénito del Faraón -el que debía sucederle en el trono- hasta el primogénito del que estaba preso en la cárcel, y a todos los primogénitos del ganado. (Exodo 12, 29)

  • El Faraón se levantó aquella noche lo mismo que todos sus servidores y todos los egipcios, y en Egipto resonó un alarido inmenso, porque no había ninguna casa donde no hubiera un muerto. (Exodo 12, 30)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina