Found 46 Results for: rocío

  • Que el Señor te dé el rocío del cielo, y la fertilidad de la tierra, trigo y vino en abundancia. (Génesis 27, 28)

  • Isaac le respondió, diciéndole: "Tu morada estará lejos de los campos fértiles y del rocío que cae del cielo. (Génesis 27, 39)

  • Efectivamente, aquella misma tarde se levantó una bandada de codornices que cubrieron el campamento; y a la mañana siguiente había una capa de rocío alrededor de él. (Exodo 16, 13)

  • Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: "Esta es la sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en estas cláusulas". (Exodo 24, 8)

  • y Moisés la inmoló. Luego roció con la sangre todos los costados del altar. (Levítico 8, 19)

  • Luego mandó que se acercaran los hijos de Aarón, les mojó con un poco de sangre el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el pulgar de su pie derecho, y roció con la sangre todos los costados del altar. (Levítico 8, 24)

  • En seguida inmoló la víctima del holocausto, y sus hijos le presentaron la sangre, con la que él roció todos los costados del altar. (Levítico 9, 12)

  • También inmoló el toro y el carnero del sacrifico de comunión ofrecido por el pueblo. Sus hijos le trajeron la sangre, y con ella roció todos los costados del altar. (Levítico 9, 18)

  • De noche, cuando el rocío caía sobre el campamento, también caía el maná. (Números 11, 9)

  • Que mi enseñanza descienda como lluvia y mi palabra caiga como rocío, como aguacero sobre la hierba, como chaparrones sobre el pasto. (Deuteronomio 32, 2)

  • Dijo acerca de José: "Que el Señor bendiga su tierra con el más excelente don del cielo -el rocío- y con el océano que se extiende por debajo; (Deuteronomio 33, 13)

  • Así Israel habita seguro, la fuente de Jacob, en un lugar apartado, en una tierra de trigo y de vino, cuyo cielo destila rocío. (Deuteronomio 33, 28)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina