Found 19 Results for: sentar

  • Él levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria, para hacerlos sentar con los príncipes y darles en herencia un trono de gloria; porque del Señor son las columnas de la tierra y sobre ellas afianzó el mundo. (I Samuel 2, 8)

  • Y ahora, ¡por la vida del Señor, que me ha afianzado haciéndome sentar en el trono de mi padre David, y que me ha constituido una dinastía, conforme a lo que había dicho, juro que Adonías morirá hoy mismo!". (I Reyes 2, 24)

  • En esa carta escribió: "Proclamen un ayuno y en la asamblea del pueblo hagan sentar a Nabot en primera fila. (I Reyes 21, 9)

  • Hagan sentar enfrente a dos malvados, que atestigüen contra él, diciendo: ‘Tú has maldecido a Dios y al rey’. Luego sáquenlo afuera y mátenlo a pedradas". (I Reyes 21, 10)

  • Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot en primera fila. (I Reyes 21, 12)

  • Después reunió a los centuriones, a los dignatarios, a las autoridades del pueblo y a toda la gente del país; hizo descender de la Casa del Señor al rey, y entraron en la casa del rey por la puerta Alta. Allí hicieron sentar al rey en el trono real. (II Crónicas 23, 20)

  • para hacerlo sentar entre los nobles, entre los nobles de su pueblo; (Salmos 113, 8)

  • El rey lo hizo sentar a su lado y dijo a sus dignatarios: "Recorran con él la ciudad y proclamen que nadie se atreva a levantar ninguna acusación contra él ni a molestarlo por ningún motivo". (I Macabeos 10, 63)

  • La sabiduría del humilde le hace erguir la frente, y lo hace sentar en medio de los poderosos. (Eclesiástico 11, 1)

  • No lo pongas junto a ti, no sea que te derribe para ocupar tu puesto; no lo hagas sentar a tu derecha, no sea que pretenda tu mismo sitial, y al fin comprendas mis palabras y sientas pesar al recordarlas. (Eclesiástico 12, 12)

  • Su marido se va a sentar en medio de sus vecinos y no puede reprimir sus amargos gemidos. (Eclesiástico 25, 18)

  • Él les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde, (Marcos 6, 39)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina