Found 158 Results for: valle de la decisión
El devastador ocupará cada ciudad, ni una sola escapará; perecerá el valle y será arrasada la meseta, como lo ha dicho el Señor. (Jeremías 48, 8)
¿Por qué te glorías de los valles, de tu fértil valle, hija apóstata, tú que confías en tus tesoros y dices: "¿Quién me atacará?". (Jeremías 49, 4)
La mano del Señor descendió sobre mí y él me dijo: Levántate, sal al valle y allí te hablaré. (Ezequiel 3, 22)
Yo me levanté y salí al valle: la gloria del Señor estaba allí como la gloria que había visto junto al río Quebar, y caí con el rostro en tierra. (Ezequiel 3, 23)
Allí estaba la gloria del Dios de Israel, tal como yo la había visto en el valle. (Ezequiel 8, 4)
La mano del Señor se posó sobre mí, y el Señor me sacó afuera por medio de su espíritu y me puso en el valle, que estaba lleno de huesos. (Ezequiel 37, 1)
Luego me hizo pasar a través de ellos en todas las direcciones, y vi que los huesos tendidos en el valle eran muy numerosos y estaban resecos. (Ezequiel 37, 2)
Aquel día, yo le daré a Gog un mausoleo, una tumba en Israel: el valle de Abarím, al este del Mar, el que cierra el camino a los que pasan. Allí enterrarán a Gog y a toda su multitud, y se lo llamará valle de Hamón Gog. (Ezequiel 39, 11)
Los encargados de recorrer el país pasarán, y cuando alguno vea huesos humanos, pondrá una señal al lado de ellos, hasta que los sepultureros los entierren en el valle de Hamón Gog (Ezequiel 39, 15)
Pero el rey tomó la palabra y dijo a los caldeos: "Mi decisión ya está tomada: si no me dan a conocer el sueño y su interpretación, ustedes serán cortados en pedazos y sus casas quedarán reducidas a un basural. (Daniel 2, 5)
El rey replicó: "Yo sé ciertamente que ustedes están tratando de ganar tiempo, porque han visto que mi decisión está tomada. (Daniel 2, 8)
Por un decreto de los Guardianes se pronuncia esta sentencia, y por una orden de los Santos, esta decisión, para que los vivientes reconozcan que el Altísimo domina sobre la realeza de los hombres, que él la da a quien quiere y eleva al más humilde de los hombres’. (Daniel 4, 14)